ANDREI ARANYSHEV
Cuando una persona, una mujer o un hombre cualquiera, da un paso hacia adelante, el mundo entero lo acompaña y camina a su lado hacia lo desconocido.
Si avanzamos al encuentro con nosotros, si profundizamos en el sufrimiento o en el camino de la felicidad, el universo se mueve en la misma dirección, porque el destino de todos es solo uno.
Cuando alguien está triste, todos los seres vivos, los árboles, los gatos, los pájaros y las mariposas que se agitan a nuestro alrededor, muestran su lado más oscuro, parecen atormentados por una pena inmensa. Cuando uno de nosotros se alegra, por el contrario, el mundo entero se alegra con él y celebra, jubilosamente, una fiesta secreta.