GEORGE BERNARD SHAW EN MADEIRA
En esta antigua fotografía, el escritor irlandés George Bernard Shaw aparece aprendiendo a bailar el tango en los jardines del Reid's Palace Hotel de Funchal, Madeira. Era el año 1925, el mismo en que sería galardonado con el Premio Nobel de Literatura.
Al llegar a Madeira, Shaw recibió la terrible noticia de que su íntimo amigo William Archer había muerto de cáncer. Unas semanas antes, Archer le había escrito una carta en la que le hablaba de la intervención quirúrgica que debía afrontar.
“Mañana me ingresan en el hospital. Me siento optimista porque pienso que tengo muchas posibilidades de salir adelante. Nunca he dejado de admirarte y agradezco enormemente al Destino haberme permitido ser tu amigo. Siempre tuyo, W. A.”
Shaw se sintió desolado al conocer la noticia y durante las seis semanas que duró su estancia en la isla se dedicó a escribir sin descanso, dejando prácticamente a un lado la vida social. Sin embargo, en cierta ocasión decidió acudir a una clase de tango. Su pareja de baile, con quien aparece en la imagen, fue Miss Hope du Barri.
Al dejar Funchal, Shaw regaló a su instructor de danza la foto firmada con esta inscripción: “Al único hombre que me enseñó algo”.
¿Qué nos dicen las fotografías antiguas?. Que salgamos a la calle, que vivamos con avidez, que extraigamos a la vida todo su jugo, ya sea dulce o ácido, que no perdamos el tiempo, que disfrutemos de cada segundo, que entremos una y otra vez en el torbellino de los viajes, de los nuevos amigos, del amor, la alegría o incluso la enemistad, hasta que nuestros cuerpos no sean más que desgastadas imágenes de plata.
En esta antigua fotografía, el escritor irlandés George Bernard Shaw aparece aprendiendo a bailar el tango en los jardines del Reid's Palace Hotel de Funchal, Madeira. Era el año 1925, el mismo en que sería galardonado con el Premio Nobel de Literatura.
Al llegar a Madeira, Shaw recibió la terrible noticia de que su íntimo amigo William Archer había muerto de cáncer. Unas semanas antes, Archer le había escrito una carta en la que le hablaba de la intervención quirúrgica que debía afrontar.
“Mañana me ingresan en el hospital. Me siento optimista porque pienso que tengo muchas posibilidades de salir adelante. Nunca he dejado de admirarte y agradezco enormemente al Destino haberme permitido ser tu amigo. Siempre tuyo, W. A.”
Shaw se sintió desolado al conocer la noticia y durante las seis semanas que duró su estancia en la isla se dedicó a escribir sin descanso, dejando prácticamente a un lado la vida social. Sin embargo, en cierta ocasión decidió acudir a una clase de tango. Su pareja de baile, con quien aparece en la imagen, fue Miss Hope du Barri.
Al dejar Funchal, Shaw regaló a su instructor de danza la foto firmada con esta inscripción: “Al único hombre que me enseñó algo”.
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