IMAN MALEKI (Two Sisters and a Book)
Pasó la tarde sollozando junto a su cama. Su último amante, un muchacho de rasgos delicados, bello como una estatua de tiempos lejanos, lo había abandonado dos noches atrás. Había salido buscando olvidarlo en otros hombres, en muchachos cansados ya de sus vidas, ensombrecidos en los rincones de los cafés como fantasmas de sí mismos.
Se miró en un cristal. Su rostro estaba demacrado, huidizo como el de un ladrón nocturno y los triángulos hinchados de sus ojos caían en misteriosas ausencias.
A la luz de un candelabro comenzó a escribir poemas misteriosos, débiles llamadas al muchacho desconocido que volvería a helarle la sangre.
Pasó la tarde sollozando junto a su cama. Su último amante, un muchacho de rasgos delicados, bello como una estatua de tiempos lejanos, lo había abandonado dos noches atrás. Había salido buscando olvidarlo en otros hombres, en muchachos cansados ya de sus vidas, ensombrecidos en los rincones de los cafés como fantasmas de sí mismos.
Se miró en un cristal. Su rostro estaba demacrado, huidizo como el de un ladrón nocturno y los triángulos hinchados de sus ojos caían en misteriosas ausencias.
A la luz de un candelabro comenzó a escribir poemas misteriosos, débiles llamadas al muchacho desconocido que volvería a helarle la sangre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario