sábado, 13 de diciembre de 2008

EL OKAVANGO


Los elefantes nadan bajo el agua, acechados por leones hambrientos, por buscadores de marfil, por fotógrafos de otros mundos.

Remo bajo el sol en una frágil piragua. Contemplo las águilas pescadoras, los jabirús, los cálaos, las avutardas que se posan en las ramas de los papiros, en los tallos desnudos de las palmas.

Paso la noche en una choza de madera, escuchando la tormenta que atraviesa el delta. Duermen a mi lado mis antepasados bosquimanos, cruzan mis sueños inquietos manadas de búfalos negros.

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